La Ermita de Santa María la Antigua en Carabanchel (Madrid)

Uno de los edificios religiosos más singulares y con mayor trascendencia en la vida y costumbres de la Villa de Madrid es, a pesar de su sencillez y pequeño tamaño, la Ermita de Santa María la Antigua en Carabanchel.

La importancia de este edificio radica en dos factores: uno arquitectónico y estilístico, ya que se trata de uno de los pocos edificios mudéjares que se conservan en Madrid y presenta elementos muy singulares, y otro que entronca con la figura popular más importante de la ciudad, San Isidro, al estar el edificio anterior levantado sobre una antigua ermita dedicada a la advocación de Santa María Magdalena, donde el patrón de la ciudad rezaba y testigo de alguno de sus milagros

Ermita de Santa María la Antigua de Carabanchel - Vista generalAlzado sur de la ermita de Santa María la Antigua

La iglesia primitiva estaba compuesta por la nave central y el ábside semicircular, con una torre a los pies del muro oeste de la nave. Al fondo de la nave, en una segunda altura se sitúa el coro.

Ermita de Santa María la Antigua de Carabanchel - PlantaPlanta de la ermita de Santa María la Antigua

Pedro José Navascués Palacio (1961) habla del estado de abandono y deterioro de la ermita y ya describe la existencia de un importante desplome del muro sur y de un contrafuerte añadido con posterioridad al edificio original, pero en fecha indeterminada. Con anterioridad al año 1997 no existe ninguna intervención documentada, si bien, teniendo en cuenta la evolución natural del edificio a partir de su estructura inicial, se pueden definir una serie de modificaciones desde su construcción, según se apunta en el proyecto de Pedro Iglesias Picazo (1997): el muro norte, debió ser rehecho, tras la caída de la cubierta, que provoco asimismo el desplome del muro sur; se levantaron los pilares que dividen el interior de la iglesia, y que soportan la nueva cubierta; se edificó la sacristía a lo largo del siglo XVIII y se añadió la escalera de acceso al campanario.

P1110530Vista del estado actual de la fachada sur y la torre

P1110533Vista del estado actual de la fachada sur y la sacristía

Como ocurre en todos los edificios históricos, la ermita de Santa María la Antigua es el resultado de su propio desarrollo histórico. En su estado actual de está formada por la que se puede considerar una única nave, aunque los pilares existentes, posteriores a la construcción original, la dividen en tres espacios que, por su configuración, no pueden considerarse naves diferenciadas. La nave está cubierta por una estructura de madera a dos aguas que se apoya en los mencionados pilares.

Ermita de Santa María la Antigua de Carabanchel - InteriorVista interior de la ermita

El único ábside está formado por un tramo recto cubierto por bóveda de cañón y un cierre semicircular cubierto por una semicúpula o bóveda de horno. Al exterior se abre una única ventana de ojiva túmida, ciega, con despiece enjarjado en el centro del ábside. Junto al mismo se abre la sacristía, levantada en una época mucho más moderna que el resto y que oculta una parte importante de la fachada sur y el propio ábside.

IMG_0349rDetalle del ábside

A los pies de la ermita, junto al muro oeste, se levanta una torre espadaña, con un primer cuerpo macizo de cajones de mampostería y ladrillo y macizado de ladrillo en las esquinas. En este primer cuerpo se aprecia una separación evidente de la fábrica hasta aproximadamente 1,50 metros por encima del alero, lo cual indica dos etapas de construcción diferentes. Posiblemente existía una primera espadaña que se levantaba ligeramente por encime de la nave, de la cual se demolió el cuerpo de las campanas para doblar su espesor y aumentar la altura con el segundo cuerpo hueco con seis huecos para campanas.

Una doble altura a los pies de la nave sitúa el coro, por el que actualmente se accede a la escalera que comunica con la torre y al cual se puede subir por una escalera realizada dentro de una de  las últimas actuaciones. Los elementos de madera que constituyen el mismo conservan parte de las interesantes policromías que lo decoraron en inicio.

La entrada principal está situada en el muro sur, aunque también dispone de una entrada en el oeste, a los pies de la nave. La portada del muro sur está formada por tres arquivoltas ligeramente apuntadas, de las cuales la central está lobulada. Esta fachada sur presenta un importante desplome hacia el exterior documentado desde los primeros años de uso del edificio, que pudo deberse al colapso de la cubierta original. Para tratar de dar solución a dicho desplome se ejecutó en su día un contrafuerte, que el momento actual presenta un importante deterioro y cuya fábrica no se encuentra trabada con el muro original.

IMG_0380r1Vista de detalle de la portada sur

Toda la planta baja se encuentra a cota de terreno, salvo el presbiterio, que se alza sobre el resto de las partes, y la sacristía, que se encuentra una altura más baja que el resto del conjunto. Los muros interiores se encuentran en el momento actual enfoscados de yeso blanco y pintados. El arco que separa el presbiterio de la nave es un arco apuntado de tres centros con triple moldura que, como en la portada sur, es lobulada en su elemento intermedio.

El muro norte presenta un acabado diferente al resto de fachadas ya que, si bien está compuesto por cajones de tapial de tierra y verdugadas de ladrillo, estos se encuentran enfoscados al exterior. También se ha colocado un zócalo de aplacado de granito que no existe en el resto del edificio.

IMG_0417tDetalle de los cajones de mampostería de la torre

El muro norte presenta un acabado diferente al resto de fachadas ya que, si bien está compuesto por cajones de tapial de tierra y verdugadas de ladrillo, estos se encuentran enfoscados al exterior. También se ha colocado un zócalo de aplacado de granito que no existe en el resto del edificio.

Se trata, como se puede apreciar, de un edificio de gran interés por sus características artísticas y su importancia en la cultura popular y religiosa de la Villa de Madrid. Es por ello que creemos que un primer paso para su mantenimiento, como en el resto del Patrimonio, debe ser  la divulgación porque, como hemos dicho en ocasiones anteriores «lo que no se conoce, no se valora». Sirva este post para decir: «Tenemos cerca una pequeña joya. Conozcámosla.»

 IMG_0427rDetalle de mampostería en la fachada de la sacristía

 

* Las imágenes y gráficos son obra del autor y forman parte de un trabajo más amplio, y por tanto están sujetas a derechos de autor. Se agradecería que, en el caso de que se precisen para su distribución, se solicitara con antelación el permiso correspondiente.

* Nuestros más sinceros agradecimientos a la  D. G. de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid y al Arzobispado de Madrid por darnos la oportunidad de trabajar en el mantenimiento y la recuperación de un Bien de Interés Cultural de la importancia de la ermita de Santa María la Antigua de Carabanchel.

 

BIBLIOGRAFÍA

NAVASCUÉS PALACIO, Pedro José (1961) “La ermita de Santa María la Antigua en Carabanchel (Madrid)” en Al-Andalus, 26:1, pp. 194-201

El incierto futuro del Edificio España de Madrid

Esta mañana ha vuelto a saltar a la actualidad la situación del Edificio España de Madrid, tal y como se muestra en este artículo publicado por El País. La historia de este edificio en los últimos años ha sido compleja y la situación actual no parece que sea mucho mejor que hace unos años, cuando su principal problema era el abandono.

No voy a entrar en desarrollar todo el proceso que ha llevado al edificio a encontrarse en la encrucijada en la que se encuentra, sino que sólo voy a hablar de un par de ideas que me han  surgido al leer el artículo. Espero que esas ideas nos sirvan para iniciar un debate, o una charla, o una conversación, o un intercambio…

Antes de nada, para aquellos que no lo conozcan, el Edificio España fue construido entre 1948 y 1953, bajo la dirección de José María y Julián Otamendi y, en el momento de su finalización era el edificio más alto de Europa, con 111 metros de altura. En su día constituyó un hito constructivo y estructural, además de un símbolo para la ciudad. Desde entonces, y junto con la Torre de Madrid, pasó a formar parte del paisaje urbano de Madrid, definiendo la Plaza de España y el final de la Gran Vía.

Edificio_España_contranviaEl Edificio España en una imagen de época, véanse los tranvías (fotografía tomada prestada de aquí)

En el momento actual, el edificio es propiedad del grupo empresarial chino Dalian Wanda, que lo adquirió con el fin de rehabilitarlo y ponerlo en funcionamiento como hotel, centro comercial y/o algunas cosas más. Como es lógico, un edificio de su época presenta grandes problemas de distribución para poder dar servicio a algunos de esos usos, y supongo que esa fue la razón para que el nivel de protección se bajara de nivel 3 a nivel 2, permitiendo que se demoliera la estructura.

Una vez modificado el nivel de protección, los expertos del grupo Wanda resulta que descubren que es inviable demoler la estructura y mantener la fachada ¿De verdad nadie se había dado cuenta antes? ¿A nadie se le ocurrió que eso es una barbaridad? Por supuesto, los reputados expertos lo sabían, lo tenían muy claro, porque desde el principio sabían que lo que querían era desmontar el edificio completo. Lo que me preocupa es que a nadie en Madrid se le ocurriera… ¿o sí se le ocurrió? Eso es todavía más preocupante.

Como solución, al grupo Wanda (supongo que a sus reputados expertos) se le ha ocurrido desmontar y reconstruir la fachada piedra a piedra… bueno, ladrillo a ladrillo, lo cual parece igual, pero no es lo mismo. A mi se me ocurre una idea mejor: dar marcha atrás, devolverle la protección y mantener la estructura… ah! y solucionar el problema de la distribución con inteligencia y no con la piqueta.

Edificio EspañaFachada principal del Edificio España (fotografía tomada prestada de aquí)

Bien, el problema está ahí y hay que llegar a una solución. Como hemos visto es un problema complejo, a nivel técnico, a nivel administrativo y a nivel económico. Lo lógico sería que se llegara a una solución técnica factible, económicamente viable y que supusiera un impulso para la ciudad. Y en este punto es cuando el Decano del Colegio de Arquitectos de Madrid propone la celebración de un referéndum (o consulta, o como quieran llamarlo) para que la ciudadanía decida que hacer.

Mis preguntas son: ¿los ciudadanos de Madrid tienen la información (y con eso quiero decir también formación) suficiente para decidir si se debe demoler o mantener? ¿La formalización de la ciudad la tienen que decidir los ciudadanos a golpe de voto? ¿Tiene el mismo valor el voto de un comerciante de la zona, de un obrero que espera conseguir un trabajo y el de una señora de Vallecas? (No hablo de formación, sino de cercanía al problema) ¿Porqué pueden votar los madrileños y no podemos hacerlo el resto? Lo digo porque a mi el edificio me gusta, yo votaría no… o sí, depende de la pregunta.

No creo que una consulta ciudadana, por mucho que esté de moda hablar de ellas, sea útil ni consecuente, sobre todo porque en muchos casos se vota con el estómago y no con la cabeza. Y si esto sale adelante ¿se hará un referéndum para cada edificio protegido? o lo que es peor ¿para desprotegerlo?

Plaza de EspañaVista de la Plaza de España, con el Edificio España y la Torre de Madrid (fotografía tomada prestada de aquí)

En la calidad arquitectónica del edificio no voy a entrar, aunque mi opinión, si vale de algo, es que se debería mantener y darle uso (que es la única forma de que sobreviva). En cualquier caso, lo que admite poca discusión es que se trata de un edificio que ya tiene su lugar en la ciudad, que forma parte de su historia y de su paisaje y que, sólo por eso merece la pena ser conservado.

Creo que este es el primer artículo de opinión que publico en el blog. Que sea el último o no depende de dos cosas: por un lado de noticias futuras que, como ésta, me susciten dudas, preguntas o preocupaciones, y por otro lado, que mis queridos lectores se animen y entren al trapo. Yo he abierto el debate para eso, anímense.

* Sólo un día después del artículo mencionado, El País publica este otro. Quien ya haya leído el artículo anterior, puede quedarse con los tres últimos párrafos (el resto es exactamente lo mismo). Parece que se descarta la «consulta» (lo cual, por otro lado, era lógico) y que los técnicos de Urbanismo contestarán en el sentido de mantener la fachada manteniendo, a su vez, la estructura necesaria. La propuesta de Ricardo Aroca es similar, e igualmente válida a nivel técnico… ¿Será también válida para Wanda? Me temo que no les va a gustar el «esto es lo que hay, arréglatelas como puedas».

En cualquier caso, parece que el Ayuntamiento de Madrid está adoptando la postura lógica, y se agradece.