Desde el pasado mes de septiembre se están llevando a cabo las obras de rehabilitación de la fachada del edificio histórico de la Universidad de Valladolid, que tienen por objeto el saneamiento y, en la medida de lo posible, la recuperación de su estado inicial, así como la eliminación de las causas del progresivo deterioro de los materiales.
Durante el desarrollo de las obras se están llevando a cabo visitas abiertas al público, previa reserva, que permiten acercarse a los detalles hasta un punto que sería imposible de otra manera. La visita incluye una parte teórica, en la que se hace una introducción histórica, se describe la fachada desde el punto de vista arquitectónico y de su significado y se explican los trabajos que se están llevando a cabo para la restauración de la misma.
Fachada de la Universidad de Valladolid. (Fotografía de Emilio I. Panizo)
El edificio de la Universidad que podemos ver hoy en día se levantó entre 1716 y 1718, sobre las trazas de Fray Pedro de la Visitación. Se trata de una de las obras de arquitectura civil más importantes y significativas del barroco español.
La fachada se divide en horizontal en tres niveles, un gran zócalo ciego y dos plantas, y se corona con una potente balaustrada. Esta organización horizontal se rompe mediante grandes pilastras, coronadas por estatuas de gran tamaño, que modulan la fachada y aportan un componente vertical, a la vez que dividen la fachada en tres cuerpos muy diferenciados. En los dos cuerpos laterales se encuentran los grandes ventanales y los balcones, mientras que en el cuerpo central se encuentran la puerta de acceso y la gran espadaña.
Detalle del Escudo de la Universidad
Este cuerpo central, mucho más decorado, es el que incorpora toda la carga simbólica de la fachada. Se divide en tres calles, una central más ancha y dos laterales. En la calle central se encuentran, desde arriba hacia abajo, la figura de la Sabiduría pisando a la Ignorancia, el escudo de la Universidad y la representación de la Teología flanqueada por dos escudos reales.
En las calles laterales se encuentran las alegorías de los saberes, en el primer cuerpo, la Retórica y la Geometría, y en el segundo cuerpo, el Derecho Canónico y el Derecho Civil.
Sobre la balaustrada, coronando las grandes columnas del cuerpo central, se encuentran (de izquierda a derecha) las figuras alegóricas de la Astrología, la Medicina, la Filosofía y la Historia.
En los cuerpos laterales, también en la coronación de las pilastras, se sitúan las estatuas de cuatro reyes de Castilla y de España que, a lo largo de la historia de la Universidad, la impulsaron y financiaron. Éstos son, de izquierda a derecha, Juan I, Alfonso VIII, Enrique III y Felipe II. Se puede observar que estas figuras son más complejas en lo referente a los detalles de la ropa y el calzado y a su posición, mucho más dinámica.
Alegoría de la Medicina, situada en la línea de estatuas sobre la balaustrada
Figura de Enrique III de Castilla
De forma previa a la definición de las trabajos de restauración necesarios se realizó un informe de los daños que sufría la fachada. En general el estado de los elementos antes de la intervención era aceptable, sin que la estabilidad estuviera afectada, aunque sufrían los daños habituales causados por la presencia de aves y agentes meteorológicos, tanto los naturales como la polución propia de una ciudad. Entre las patologías más importantes que se observaron están la existencia de manchas y costra negra, la colonización vegetal de zonas húmedas, la suciedad por excrementos de aves, degradación por presencia de sales y la arenización, fisuración y pequeños desprendimientos.
Detalle del calzado de Alfonso VIII
Los trabajos de restauración se iniciaron con la limpieza de todos los elementos a mano y, en las zonas en que se consideró necesario, mediante proyección a baja presión. Sobre las piezas dañadas por ataques de líquenes se aplicaron biocidas hasta eliminar todos los daños.
Una vez limpia se han consolidad los elementos de piedra mediante morteros de cal, compatibles con los materiales existentes. Se han eliminado, allí donde ha sido posible, gran parte de las reposiciones hechas en restauraciones anteriores mediante resinas plásticas. Este tipo de materiales tienen unas propiedades higroscópicas y mecánicas, particularmente la rigidez, muy diferentes a las de los morteros y la piedra originales, y su utilización produce una diferencia de coloración muy evidente y, sobre todo, un comportamiento mecánico muy diferente, originando concentraciones de tensiones que pueden ser contraproducentes.
El calzado de un rey, Juan I, y la herramienta del constructor
En las zonas en las que se han producido pérdidas de material se ha recuperado el volumen mediante masillas especiales que imitan las texturas y el color de la piedra, de forma que los elementos añadidos son inapreciables a simple vista.
En el momento de la visita se estaban finalizando las tareas de reposición volumétrica y de morteros. El siguiente paso será la aplicación de una pátina mediante morteros de cal diluida con pigmentos naturales que iguale el color del conjunto y recupere el tono original. Sobre esa pátina se aplicará una fina capa de hidrofugante permeable al vapor de agua, de forma que se asegure la protección de la piedra pero simultáneamente se permita la transpiración de la misma.
Vista del entablamento y las gárgolas
Ésta es sólo una muestra de lo que da de sí toda la visita. Es una oportunidad inmejorable para visitar y ver de cerca el impresionante trabajo de labra que configura la fachada y, como no, de entender cómo y porqué se interviene en un bien de este tipo. En el interior del edificio hay una pequeña exposición en la cual se puede ver una muestra de los estudios previos y del proyecto de rehabilitación, para comprender mejor la intervención.
Si tenéis oportunidad, no lo dudéis, merece la pena cada minuto de la hora que dura la visita.
* Todas las fotografías son obra del autor, excepto aquellas en las que se especifica lo contrario. En el caso de que alguien las quiera utilizar, adelante. Se agradecería en cualquier caso que se avisara con anterioridad y se nombrara al autor. Gracias.