Un proyecto de arquitectura abarca mucho más que los planos que reflejan el diseño de la edificación a ser construida, contempla también variados aspectos que deben ser minuciosamente estudiados, al mismo tiempo de considerar a quienes la habitarán.
De esta manera, un proyecto de arquitectura no solo será factible, sino también adecuado a las necesidades, gustos y expectativas del cliente.
Entre esos aspectos a tomar en consideración en un proyecto arquitectónico, se encuentra, en primer término, el lugar en el que se realizará la construcción; el cual determinará en buena medida el valor de la arquitectura desarrollada.
También, es importante realizar un estudio detallado de la naturaleza del terrero, desde el cual se constate su idoneidad para insertar las bases de la edificación; ello en procura de garantizar el mayor grado de estabilidad a lo largo del tiempo.
Otro aspecto fundamental a considerar en un proyecto de arquitectura lo constituye los materiales a ser empleados en la edificación, los cuales deben ser seleccionados tomando en cuenta diversas variables, como las propiedades del terreno, las características climáticas del lugar, así como el riesgo de la ocurrencia de eventos climáticos o movimientos de tipo telúrico.
Una vez analizados estos aspectos básicos, se revisan las necesidades del cliente en cuanto a la edificación, en el caso de un hogar, los requerimientos en cuanto a habitaciones, baños, etc.
También se toma en consideración, por supuesto, la personalidad y gustos del cliente, procurando la conciliación entre lo que el cliente desea como edificación y lo que el arquitecto recomienda como experto.
De igual forma, se toma muy en cuenta el aprovechamiento de cada unos de los espacios, buscando que cada elemento incorporado, tanto en los espacios interiores como exteriores, se encuentre en completa armonía y en concordancia con el estilo arquitectónico escogido que le imprimirá personalidad al nuevo lugar.
Cada uno de estos aspectos es tomado en cuenta en las fases que abarca un proyecto de arquitectura, las cuales se describen a continuación:
1. Estudios preliminares. Esta fase contempla el análisis detallado de las necesidades y expectativas del cliente en cuanto a espacio y funcionalidad, del terreno con el que se cuenta y/o de la edificación ya existente, así como de los recursos económicos presupuestados y del tiempo disponible para el desarrollo de la obra.
Toda esta información es analizada e interpretada por el arquitecto y empleada en las fases posteriores del proyecto, en adición a información de naturaleza biográfica y de campo relacionada con el terreno y la edificación preexistente, de ser el caso.
2. Programa de arquitectura. Contempla un listado de cada uno de los elementos que intervendrán en la construcción de la edificación, teniendo muy en consideración los requerimientos que nacen de las necesidades comunicadas por el cliente.
3. Diagrama de arquitectura. Abarca la representación gráfica u organigrama a través del cual se reflejan las relaciones existentes entre cada uno de los espacios proyectados, recurriendo al uso de flechas o líneas rectas simples.
4. Diseño del proyecto de arquitectura. Comprende la definición conceptual de la arquitectura, tomando en consideración la información obtenida en las fases anteriores, las condiciones del entorno en el que se edificará, así como las variables: funcionalidad, estilo y presupuesto.
5. Anteproyecto de arquitectura. Contempla las maquetas, los planos y las representaciones digitales a través de las cuales se plasma de manera gráfica el diseño de la edificación, recurriendo al uso de cotas que representan las medidas reales.
El anteproyecto es mostrado al cliente para conocer su grado de acuerdo en cuanto a los elementos demandados en la primera fase.
6. Proyecto de arquitectura. Comprende, en líneas generales, lo que se va hacer a nivel de edificación. Especifica de manera detallada la obra, desde el punto de vista funcional, de distribución de espacios e infraestructura; traduce la información reflejada en las maquetas y planos, considerando también la información financiera.
El proyecto arquitectónico es presentado ante los organismos públicos correspondientes para la obtención de la permisología necesaria.
7. Proyecto de ejecución. En el proyecto de ejecución se plasma, en líneas generales, cómo se va hacer la obra. Abarca, además de los planos a escala, textos que describen con amplitud y detalle la edificación, así como las especificaciones relacionadas con la cantidad y calidad de los materiales a utilizarse; entre otros aspectos técnicos.
8. Ejecución de la obra. En esta fase el arquitecto coordina al equipo técnico encargado de la construcción de la obra, interpretando las especificaciones técnicas plasmadas en el proyecto arquitectónico, y acotando detalles a tomar en consideración a nivel de diseño y presupuesto; todo ello con miras a que la edificación sea materializada cumpliendo con los estándares previstos.
9. Entrega y recepción de la obra. Esta fase abarca la verificación de la funcionalidad de los servicios contemplados en la edificación. Una vez que ello es constatado, el director de la obra procede a certificar que la edificación fue construida con base a las especificaciones técnicas plasmadas en el proyecto arquitectónico, y que se encuentra en condiciones para su respectivo uso.
En JST ARQUITECTURA tomamos en consideración, de manera acuciosa, los aspectos fundamentales de un proyecto de arquitectura, y desarrollamos con profesionalismo cada una de sus fases.
Partiendo de nuestra amplia experiencia como consultores técnicos en edificación, nos esmeramos en imprimirle a cada nuevo proyecto de arquitectura un alto grado creatividad y adaptabilidad; tomando muy en cuenta las variables: seguridad, estilo y gusto, así como las necesidades y expectativas del cliente.
Nuestros proyectos de arquitectura se orientan a hacer posible edificaciones que superen las expectativas de nuestros clientes, satisfaciendo las más exigentes aspiraciones de tipo arquitectónico.