Hace unas semanas comenzamos los trabajos de instrumentación y control estructural de la Iglesia de San Pedro ad Víncula, situada en el casco histórico de la antigua Villa de Vallecas, en Madrid, sobre la cual ya se habían realizado una serie de trabajos de análisis estructural cuyo desarrollo ya publicamos en el blog, en este enlace.
En base a los resultados de los informes previos se decidió realizar obras de consolidación de los elementos afectados por patologías estructurales y, en paralelo, iniciar los trabajos de instrumentación de los mismos. El objetivo es controlar los movimientos de la estructura durante el desarrollo de la intervención y asegurar el correcto funcionamiento de las soluciones adoptadas tras su finalización.
Bóveda de la cabecera. Imagen previa a las obras de rehabilitación
Bóveda del crucero, una vez realizados los trabajos de rehabilitación
Se han colocado cuatro tipos de equipos de instrumentación, adaptados a las necesidades de monitorización y a los movimientos esperados.
En primer lugar se han instalado fisurometros de regleta, con rango máximo de 20 mm y marcas de 1 mm, para la inspección visual en varios puntos como la cabecera y el muro sur, así como en el muro que separa la nave principal y el crucero en el bajocubierta.
Fisurómetro de regleta, situado en el espacio bajocubierta
Fisurómetro de regleta, situado en uno de los muros laterales del presbiterio
En los lugares sensibles y menos accesibles para hacer una inspección visual, las fisuras se han instrumentado mediante relojes comparadores digitales, de medición continua, con una resolución de 0,01 mm.
Estos relojes comparadores también se han utilizado en la instalación de medidas de convergencia entre los apoyos de las bóvedas central y lateral sur, con el fin de analizar posibles movimientos de apertura de los vanos.
Reloj comparador instalado para la medición de apertura de fisuras
El muro de la nave sur presentaba un sensible desplome, al cual se pretende dar respuesta mediante la ejecución de tirantes en el interior de la nave lateral. Una vez se han instalado los tirantes, se monitorizarán los posibles movimientos mediante clinómetros digitales, con una resolución de 0,1º, en dos puntos de dicho muro.
Inclinómetro digital para el control de desplomes
Con el fin de analizar la posible influencia de las condiciones de humedad y temperatura en los movimientos y, principalmente, en la sensibilidad de alguna de las medidas, se realizarán lecturas periódicas de humedad relativa y temperatura mediante un termohigrómetro digital. Aunque no es uno de los fines de estos trabajos, estas lecturas permitirán obtener datos del comportamiento higrotérmico del edificio, que podrían tener influencia sobre la aparición de humedad o la conservación de los bienen muebles que acoge en su interior.
Termohigrómetro digital
Una vez definidos y colocados los equipos de instrumentación es necesario establecer los umbrales de movimiento en base a los cuales realizar el seguimiento. En este caso se ha adoptado un código semafórico de forma que el color verde considera un movimiento asumible y dentro de los parámetros normales, en color ámbar considera un movimiento ligeramente por encima de los parámetros normales y debe realizarse un análisis de las causas del movimiento, y el color rojo considera un movimiento por encima de los valores máximos, que puede significar un problema estructural e implica la necesidad de un estudio pormenorizado de las causas de ese movimiento.
El establecimiento de los umbrales vendrá dado por el cálculo y análisis estructural previo, así como por las condiciones de seguridad estructural. En este caso, se han establecido a su vez dos niveles: uno durante el desarrollo de las obras y otro tras la finalización de las mismas.
Calendario de desarrollo de los trabajos
Se define un calendario de desarrollo de los trabajos de instrumentación, que fija la periodicidad de las lecturas y la duración del conjunto, en base a las necesidades de cada objeto. En este caso se realizará una lectura quincenal durante el desarrollo de las obras de consolidación y, al menos, un mes más, con el objeto de analizar su posible influencia sobre los movimientos, y una lectura mensual en los meses posteriores en los que se presume una estabilización de la estructura.
Las lecturas se prolongarán al menos durante un ciclo anual completo, de forma que se puedan analizar posibles variaciones estacionales.
Los resultados de las lecturas se plasmarán en tablas y gráficos de resultados, de forma que resulta sencillo analizar el estado de la medición y el desarrollo temporal de los movimientos y de las condiciones higrotérmicas. Las dos imágenes siguientes muestran un ejemplo de una campaña de medición completa (no se trata de lecturas reales realizadas durante este trabajo ni en el edificio objeto).
Este tipo de trabajos, como ya hemos mencionado, nos ofrecen una información sobre el comportamiento del edificio en cualquiera de las fases que se considere necesario. En este caso se han aplicado a las fases de obra y estabilización, pero en muchos casos resultan útiles durante las fases de estudios previos y de redacción de los proyectos de rehabilitación y consolidación, ya que nos muestran el comportamiento, global o local, del edificio o de los elementos estructurales que se consideren necesarios.
* Las imágenes y gráficos son obra del autor y forman parte de un trabajo más amplio, y por tanto están sujetas a derechos de autor. Se agradecería que, en el caso de que se precisen para su distribución, se solicitara con antelación el permiso correspondiente.