Durante las fases de ejecución y uso de un edificio se generan multitud de residuos de todo tipo. La gestión sostenible de dichos materiales es uno de los procesos críticos en toda construcción, ya que se trata de uno de los impactos principales del sector en el medio. Se considera residuo a cualquier sustancia u objeto del cual el poseedor, o aquel agente que tenga intención u obligación, se desprende.
La regla para reducir la producción de residuos es la llamada “tres R”:
En Europa los residuos debidos a la construcción y demoliciones superan los 450 millones de toneladas y, como consecuencia de la complejidad de los materiales actuales, su capacidad de reciclaje es menor que en el caso de la utilización de materiales tradicionales y autóctonos.
Según las diferentes normativas vigentes se clasifican en:
Para entender el proceso de gestión de los residuos debemos identificar a las figuras intervinientes en el mismo:
- Productor de residuos. Cualquier persona física o jurídica cuya actividad produzca residuos o cualquier persona que efectué operaciones de tratamiento previo, de mezcla o de otro tipo, que ocasionen un cambio de naturaleza o de composición de esos residuos.
- Poseedor de residuos. El productor de residuos u otra persona física o jurídica que esté en posesión de residuos.
- Gestor de residuos. La persona o entidad, pública o privada, registrada mediante autorización o comunicación que realice cualquiera de las operaciones que componen la gestión de los residuos, sea o no el productor de los mismos.
Los objetivos que hemos de cumplir entorno al ámbito de los residuos son:
- Minimización del volumen de residuos. Incorporando procesos de clasificación y separación selectiva de residuos en origen y reciclaje posterior e incorporando el uso de componentes y materiales renovables, reutilizados y/o reciclados.
- Minimización de las necesidades de vertido, gestión y tratamiento. Minimizando las necesidades de gestión, tratamiento y las necesidades de vertido.
- Eliminación de residuos tóxicos y/o contaminantes mediante la gestión completa de los residuos.
RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS
Cada edificio sea del uso que sea, debe disponer de un espacio de almacenamiento de residuos.
Los residuos urbanos se clasifican en:
- Envases ligeros.
- Materia orgánica.
- Envases ligeros.
- Papel / cartón.
- Vidrio.
- Pilas.
- Aparatos eléctricos.
- Aparatos voluminosos.
La recuperación selectiva consiste en la extracción de los residuos sólidos de todos aquellos productos que sean susceptibles de aprovechamiento. Las técnicas utilizadas para este fin son diferentes dependiendo del tipo de residuo.
Sistemas de pre-tratamiento
Se considera pre-tratamiento al conjunto de operaciones destinadas a la evacuación de los residuos, desde donde se producen hasta donde se recogen.
- Uso de bolsas y contenedores normalizados. Entendemos como tal, lo que todo usuario de una vivienda realiza, esto es el uso de bolsas y su posterior traslado al contenedor ubicado en la vía pública.
- Compactador y/o embalador. Máquina que mediante prensas adaptadas a las características de los residuos a tratar consigue reducir el volumen empaquetado en balas.
- Sistemas de trituración y molienda. Se reduce el volumen gracias a un proceso de fragmentado en partículas.
- Biotrituradores y compostadores. Para residuos orgánicos existen las biotrituradoas que desmenuzan hojas, hierbas, ramas, desechos vegetales…
- Compostadores domésticos. Espacios especialmente diseñados para concentrar el material y fomentar la actividad microbiológica de la mejor manera posible.
- Carros de limpieza. Deben estar compartimentados, manteniendo la recogida selectiva. Destinados a la recogida y trasporte por parte del servicio de limpieza.
- Refrigeración del cuarto de basuras también llamado local húmedo, está desinado al almacenaje de residuos orgánicos, el resto de residuos se almacenará en un local denominado local seco.
Evacuación sin trasporte
Recogida neumática de residuos. Consiste en la recogida desde el punto de origen, la vía pública o edificio, hasta l centro de recogida utilizando una red de tuberías subterráneas por aspiración con corrientes de aire.
- Sistema estático. La bolsa de basura se deposita en un buzón situado dentro o fuera del edificio y allí permanece temporalmente. A intervalos de tiempo programados se procede al vaciado de los contenedores.
- Sistema móvil. El vaciado de los contenedores se realiza desde un camión que realiza la succión.
Sistema de recogida de residuos por bajantes por gravedad. Consiste en trasportar los residuos por gravedad, excepto el vidrio, hacia la parte baja, desde donde se complementará con un sistema de recogida puerta a puerta.
RESIDUOS DE CONSTRUCCIÓN Y DEMOLICIÓN
Se distinguen los siguientes tipos de materiales:
- Materiales reutilizables.
- Materiales reciclables.
- Materiales destinados a la fabricación de productos secundarios.
Se puede desarrollar un programa para aumentar la reutilización de los residuos de la construcción, que deberá incluir las siguientes operaciones:
- Cálculo de las cantidades y prognosis de la producción de residuos de construcción.
- Puesta en marcha y desarrollo eventual de los medios técnicos apropiados para la demolición, el manipulado y procesado de los residuos de ora.
- Establecimiento de las actuaciones apropiadas para el reciclaje de materiales junto con la fijación de unos estándares y sistemas de control.
- La gestión y regulación que puedan asegurar la aplicabilidad del proceso de reciclado a una situación dada o a las condiciones actuales dentro de la industria de construcción.
El tratamiento que se tiene que dar a los residuos de la construcción varía dependiendo del tipo de material, tamaño, características y humedad.
RESIDUOS PELIGROSOS
Los residuos peligrosos de origen no industrial son aquellos que aun siendo generados de forma particular deben ser gestionados de forma separada.
Categorías de residuos peligrosos domésticos:
- Pinturas y productos semejantes.
- Productos químicos de limpieza y tratamiento de aguas.
- Productos para el automóvil.
- Productos químicos de jardinería y para el cuidado de mascotas.
La gestión de estos residuos está sometida a unos requerimientos en cuanto a autorizaciones, registros y documentación. La recogida, el almacenamiento, el trasporte y las actividades de valoración o eliminación final requieren de una autorización que es otorgada por el Órgano ambiental de cada comunidad autónoma.
En definitiva, la complejidad del sistema y el impacto que la falta de tratamiento de los mismos causa en el medio ambiente convierte a la gestión de residuos en una de las tareas críticas de todo proceso constructivo. Para ello es importante, más allá de la obligatoriedad, a través de la legislación actual, del tratamiento de los residuos, la concienciación de toda la sociedad de la necesidad de aplicar las «tres R» durante toda la vida útil de un edificio.
El objetivo debe ser, por tanto, la normalización y asimilación de la gestión de residuos en todos los ámbitos de la sociedad ya que, en mayor o menor medida, todos participamos del proceso constructivo, durante su fase de explotación y uso.
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