Debido a la utilización de gran número de materiales distintos en los procesos de edificación y a su impacto ambiental, no solo durante la construcción sino desde la extracción de las materias primas hasta su colocación en obra, pasando por su producción y posterior trasporte, el control de los procesos y de su impacto ambiental es muy importante para la gestión sostenible.
Los objetivos dentro del área de los materiales es la minimización del consumo de materias primas y la minimización de la huella ecológica de los componentes y materiales e incluso la eliminación de componentes y materiales tóxicos.
Los dos métodos más directos para alcanzar dichos objetivos son la utilización de materiales naturales autóctonos y la utilización de materiales de baja energía embebida.
MATERIALES NATURALES AUTÓCTONOS
Los materiales que se deben utilizar en bioconstrucción son los aquellos en los que se ha invertido poca o mínima energía en su producción, transporte y empleo. Son aquellos que se encuentran en la zona y que, por ser de origen natural, se regeneran por si mismos o con escaso gasto energético. Algunos de ellos, dependiendo de la zona geográfica, son los siguientes: Algodón. Usado como aislante procede de los desechos de la industria textil. Es reciclable y biodegradable.
Cáñamo y lino. Usado como aislante en diferentes formatos. España es el mayor fabricante de este tipo de materia prima y con él se diseñan aislantes para el clima español.El cultivo de cáñamo mejora los suelos y reduce la contaminación ambiental, ya que dada su robustez no necesita herbicidas ni pesticidas.
Corcho. Se obtiene de la corteza exterior del alcornoque. Es usado como aislante térmico, acústico o de vibraciones, también se utiliza como acabado en forma de losetas de pavimento o revestimiento de paredes.
Fibra de coco. Es resistente, traspirable y duradero. Se utiliza como aislante.
Fibra de celulosa. Se usa como aislante térmico y acústico.
Lana de oveja. Se usa en las cámaras como aislante y no necesita tratamiento alguno.
Linóleo. Formado por corcho y madera se usa para pavimentos y revestimientos interiores.
Paja. Mezclada con cal es un buen aislante.
Piedra. Su uso como material estructural se ha ido abandonando por su alto coste de ejecución, pero aún así se continua usando como elemento de acabado, por su resistencia y su alta inercia térmica.
Madera. Es un material con muy poco impacto medioambiental, ya que aquella que se usa en construcción debe provenir de zonas forestales de gestión sostenible PEFC o FSC. Tiene un efecto positivo en la calidad del aire ya que regula la humedad y compensa las fluctuaciones en temperatura, además ser una fuente de fijación CO2.
MATERIALES DE BAJA ENERGIA EMBEBIDA La energía embebida es la suma de todas las energías utilizadas en el proceso de fabricación.
Las construcciones forman parte del entorno en el que se rodean los seres vivos por lo que interactúan con ellos a lo largo de toda su vida, desde el proceso de ejecución hasta el derribo y posterior gestión de los materiales que lo confieren, por ello es importante gestionar de una manera eficiente las energías tanto embebidas como utilizadas y su relación, para generar el menor impacto ambiental posible.
Para elegir una materia hemos de tener varios conceptos en cuenta:
Evitar los materiales que contengan compuestos Orgánicos Volátiles (COV), organismos químicos que se evaporan a temperatura ambiente. No solo se encuentran en los materiales de construcción sino que también se pueden encontrar en las lacas o en las pinturas; normalmente se encuentran en todo material que tenga que secarse. Para evitar problemas, en el caso de que sea imprescindible su utilización, se debe adecuar los niveles de ventilación.
Los COV agrupan una multitud de sustancias que pueden tener origen natural o humano. Debido a su gran volatilidad se pueden propagar muy lejos de lugar de origen por lo que provocará impactos tanto directos como indirectos.
Las soluciones para su control son las siguientes:
- Recuperación: por adsorción con carbón, con membranas y por condensación.
- Destrucción: por oxidación térmica, por oxidación catálica, vía fotocatálca y empleando UV/Ozono.
- Tecnologías combinadas: adsorción-oxidación catálica.
Siempre que sea posible se elegirán materiales reciclados o reciclables, estos son materiales que mediante un proceso de reciclaje hace que el material se pueda volver a utilizar. Entre ellos se encuentran el papel, cartón, chatarra, metal, pilas, baterías, pinturas, aceites, plásticos, vidrios, materiales textiles y materia orgánica. También se debe plantear la utilización de materiales reutilizados, que en el sector de la construcción existen en una gran variedad.
Estos materiales se pueden volver a usar en el mismo estado en que se encuentran en su primer uso, sin apenas gasto energético. Es decir, que los materiales una vez modificados, se utilizan como materias primas de nuevos productos, en la misma obra, en otra obra o en la misma u otra obra con una previa trasformación de forma y propiedades originales.
Existen en la actualidad certificaciones muy diversas para materiales muy diferentes, e incluso para el lugar de extracción de las materias primas.
Los materiales también son analizados desde su extracción hasta su final de vida, e incluso el trasporte a los distintos destinos. A esto se le denomina Análisis del Ciclo de Vida (ACV) evaluando el impacto directo indirecto del material. Es importante conocer el ACV de un material para evaluar el impacto ambiental del conjunto edificatorio y por tanto su ACV.
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